El sistema respiratorio de las cucarachas y de muchos otros insectos es notablemente diferente al de los vertebrados.
En lugar de pulmones, estos insectos respiran a través de una serie de pequeños orificios llamados espiráculos, que se encuentran distribuidos a lo largo de su tórax y abdomen.
Los espiráculos están conectados a una red de tubos internos llamados tráqueas, que transportan el oxígeno a los tejidos y células del insecto. Este sistema permite que los insectos obtengan el oxígeno necesario para sus funciones vitales. Sin embargo, al bloquearlos, como lo hace KOLEO, interfiere directamente con la capacidad del insecto para obtener oxígeno, lo que lleva rápidamente a la muerte del insecto plaga.
Este mecanismo de obstrucción de KOLEO, lo hace altamente eficaz y letal para los insectos plaga inclusive para los resistentes a ingrediente activos, mientras sigue siendo seguro para otros vertebrados.
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